23/11/2023 0 Comentarios El acceso a los textos académicos de las personas con discapacidad visual grave: Dificultades para la investigación. #traslapistaCIULas personas con discapacidad visual grave acceden a la información escrita mediante braille, audio o vista con el apoyo de herramientas ópticas y electrónicas. En el caso concreto de los textos académicos se suele recurrir al audio, en el caso de que la persona sea ciega total o cuente con un resto visual limitado, o a la vista valiéndose de las herramientas ya mencionadas siempre y cuando el lector cuente con un resto visual que le permita una buena eficiencia lectora y una lectura cómoda. En el primero de los casos se suele utilizar lectores de pantalla, estos son programas específicos que permiten hacer uso del ordenador mediante el audio y escuchar todo tipo de documentos accesibles. Sin embargo, nos encontramos con que en la mayoría de ocasiones ni los documentos no son accesibles.
La falta de accesibilidad se hace más sensible en los artículos científicos y manuales específicos, hecho que motiva que realizar un trabajo de investigación resulte una tarea ardua para una persona con discapacidad visual. Dobles columnados, gráficos o textos no editables hacen que los documentos sean completa o parcialmente inaccesibles, ya que los lectores de pantalla no son capaces de interpretar la información escrita y si lo hacen captan tan sólo fragmentos, trozos que no facilitan la comprensión del documento al lector potencial con discapacidad visual grave. Mención aparte merece la biblioteca digital de la ONCE “GOLD” (Gestor Once de Libros Digitales), una biblioteca repleta de audiolibros en formato Daisy y libros en braille en forma Braud. Sin embargo, más del 90% de los fondos que se hallan en esta biblioteca corresponden a textos de literatura, no textos científico-académicos. En cuanto a vista se refiere, las personas con un resto visual óptimo se valen de ayudas ópticas y electrónicas para acceder a los textos. Estas personas, por lo general presentan un esto visual que les permite leer de forma eficiente sin alcanzar una gran fatiga visual. Dentro de las ayudas electrónicas destaca la telelupa, una herramienta que permite al lector aplicar el zoom, cambiar el color de la letra y del fondo según sus necesidades. Pese a lo expuesto anteriormente, las barreras de acceso a ciertos documentos motivan que personas que requieren acceder a la información escrita por audio acaben valiéndose de su reducido resto visual para poder acceder a los mismos. Estas personas no sólo no tienen una buena eficiencia lectora que les lleva a una gran fatiga visual, sino que corren el riesgo de, ante tales esfuerzos visuales, sufrir una mayor pérdida de visión. Esta falta de accesibilidad nos la encontramos, cómo en muchos otros documentos académicos, en el manual de Gestión de Patrimonio de María Ángeles Querol. El manual está digitalizado, pero no es accesible, y no se encuentra en GOLD. Hechos que llevan a que la única opción de acceder al mismo sea mediante el uso de una telelupa o lupatelevisión, como así lo hemos reflejado en el video grabado para redes sociales. Hoy jueves 23 de noviembre día internacional de la palabra, queremos reivindicar el acceso universal a la palabra escrita, como medio fundamental para el acceso a la ciencia y a la cultura.
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AutorBlog de las y los estudiantes del Máster Interuniversitario El Patrimonio Cultural en el Siglo XXI: Gestión e Investigación (UCM y UPM)
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